Cada vez que sudamos, eliminamos una cantidad ingente de toxinas, hace que la piel transpire más, haya más circulación sanguínea y por tanto, mayor oxigenación, por esto, es fundamental que tras realizar deporte, nos duchemos bien y nos quitemos bien todo el sudor, así, eliminaremos las impurezas que quedan en los folículos.
Somos cuerpo y mente. No hay disociación posible. Hay que fomentar la unión, deporte, alimentación, positivismo, vitalidad, alegría y sobre todo, humanidad.