Para muchos es un tabú, aunque la realidad es que todos tenemos que conocer nuestro cuerpo y esto es, una forma para hacer ejercicio, fortaleciendo el suelo pélvico.
Con los cristales podemos resolver la incontinencia urinaria, ciclo menstrual, desequilibrios hormonales, amenorrea, menopausia, recuperación después del embarazo, prolapsos. Así como aumentar la lubricación, tonificar y tener relaciones más intensas y placenteras (necesario)